miércoles, 13 de diciembre de 2023

Hoohi ksmeten / El Refugio del Abuelo

                       

Shenw

Original Hemany

Propiedad Intelectual N°2022-A-8290

imágen de la web


Cuando Ahne’n, un joven aprendiz de cazador reconocido entre sus pares por su gran sentido de la justicia corrió tras su presa, sintió de frente el choque avasallador que lo traspasó como si fuese una gran flecha…quedó paralizado mientras poco a poco ante sus ojos se desplazaba un sutil velo que nublaba su mirada. Sus pasos se volvieron pesados como si la nieve quisiera succionarlo hacia el fondo de la turba, entre su mente y su cuerpo surgió de pronto una barrera inquebrantable, quería continuar, pero sus pies no respondían, sus sentidos estaban muy confusos.

Entonces, reconoció a Shenw y se quedó inmóvil sintiendo su grandeza, olvidando de inmediato a su presa, que, en ese momento, pareció detenerse a agradecer al viento pues había llegado a su rescate.

El joven lentamente dejo caer su arco y flecha y casi como un acto inconsciente, abrió sus brazos dejando que su ‘olwe lentamente descendiera por su cuerpo, como si quisiera aferrarse a él, y en ese intento desesperado y mudo es arrastrado por la gravedad hasta llegar a sus tobillos, en donde quedó inerte, esperando que su dueño lo recoja.

Siempre había conocido a Shenw, sintió su caricia desde que era pequeño, cuando jugaba con su cabello, lo arrastraba por el camino mientras sus padres y hermanos reían al verlo caer rendido ante su fuerza, muchas veces hizo el juego de fuerzas con él y la primera vez que ganó, fue cuando lo dejaron salir con los grandes para recibir las primeras lecciones de caza, no era fácil ser el más pequeño de la partida, pero ..había que aprender, hasta tener la fuerza y destreza para demostrar que podía salir, cazar y llegar con una presa digna de un joven guerrero. Shenw, siembre lo había acompañado…y ahora, se encontraba solo en medio del paisaje que aún conservaba nieve a pesar que el cielo era generoso y las nubes cada cierto rato dejaban, que kreen se asomara para alentar la jornada.

Necesitaba demostrar que podía alcanzar al yoówen, cazarlo y llevarlo, era su oportunidad de dejar de ser un joven…

Estaba tan cerca y, sin embargo, tan lejos de alcanzarlo…Shenw se había interpuesto y no entendía por qué. Una vez más sintió las risas de sus padres y hermanos en su mente y por un momento la indignación le inundó apretando los puños y cayendo de rodillas entre la suavidad de la turba y la frialdad de la nieve.

¡Shenw¡ gritó con todas sus fuerzas, ¿por qué te opones a que yo demuestre que soy un cazador?

¡Shenw¡ volvió a gritar, mientras Shenw parecía enfurecer su carrera entre los árboles y la turba, obligándolo a mover su cuerpo con fuerza hacia adelante para evitar que lo deje estirado con todo su largo cuerpo sobre el manto helado que lo cobijaba.

Haciendo un gran esfuerzo se levantó y quiso enfrentarlo, avanzando en contra de él y queriendo empujarlo para devolverle el traspié.

En ese momento, Shenw triplicó su fuerza y lo arrastró de tal forma que nunca sintió el suelo en sus pies o cuerpo, era como si volara…lo llevaba por sobre los árboles y le contestó con una voz que atravesó todos sus sentidos...

-         El cazador ya no cazará, el cazador se convertirá en la presa que deberá correr.

¡no entiendo lo que dices¡, le replicó el joven con pánico en su voz, pues nunca imaginó que el viento le pudiera hablar con tal claridad.

Fue así, como Shenw calmó la intensidad y lo dejó suavemente arriba, en la parte más alta de una añosa lenga que observaba con mucha atención todo lo que acontecía.

Shenw se volvió tenue y dejó que Ahne’n calmara su respiración y aclarare su mente

-         El xami’ viene…prepárate

quien?

-         El xami’

Ahne’n no entendía, pero a la vez, trataba de imaginar…y se preguntaba ¿quién querría llegar a robarles? Y ¿qué podrían robarles?  No era acostumbrado robar entre su gente, ni los de más allá de los bosques, ni los que viven en las orillas de kox kar, el gran mar, ni los lejanos que viven cruzando el kwar los que siempre están en sus sceen-kyené.  Todos conocen las enseñanzas de los hoowen, tomar lo que no es de uno es malo…no podía imaginar a que se refería Shenw.

Pero Shenw insistió y con un soplido pidió permiso a los hoowen y puso en los ojos de Ahne’n el poder de mirar más allá del presente, y fue así como los ojos del joven se transformaron en dos piedras candentes y miró hacia abajo.

Un grupo de hombres extraños llegaron al harowen y vio desde lo alto como mataron a su padre, a su madre, vio a los jóvenes que peleaban con valentía, pero estos hombres extraños tenían unas flechas que escupían magia, vio como su gente fue cayendo inerte uno a uno mientras los niños gritaban presos del pánico y eran arrastrados como animales pisoteando incluso los cuerpos inertes que quedaban tendidos en lo que había sido su hogar. El gritaba desde lo alto desesperado pidiendo a Shenw que le permita ir a ayudarlos, pero Shenw le dijo compasivo…

-         no puedo, no puedes, ellos no te ven y tu …puedes ver lo que pasará, más no puedes cambiar lo que pasará.

Ahne’n miró con incredulidad y terror la escena, mientras sus ojos emanaban vapor, producto del contraste entre el calor de las piedras calientes y sus lágrimas que se evaporaban. Lentamente la calma llegó por unos segundos mientras aparece otra escena que fue tan terrorífica como la primera…

Muchos animales extraños llenaron el paisaje, hacían un ruido que no conocía y eran mansos, se dejaban tomar por esos extraños hombres, que los guiaban, y nunca dejaban de llegar más, vio como la tierra fértil fue cambiando su color, pasando desde el verde acostumbrado, lleno de hierbas de brillantes colores y variados olores a un tono nuevo para sus ojos, se olía la muerte, el ruido de esos extraños animales lanudos, rechonchos de aspecto esponjoso empezó a lastimar sus oídos…y esos hombres con extrañas vestimentas, y esos arcos, los mismos que habían usado para matar a su familia, esos arcos mágicos que escupían fuego, tembló de miedo …mientras veía hasta donde sus ojos podían darle alcance, todo lleno de estos animales destruyendo la tierra, acabando con la hierba, bebiendo de sus aguas, y tirando en ella desperdicios que la convertían en intomable mientras, en otro sector habían hombres con extraños utensilios horadando la tierra, destruyendo los ríos sacando piedras…eso lo confundió, sacando piedras? Y llevándoselas en grandes cantidades, destruyendo todo a su paso. No entendía nada.

Shenw¡¡¡¡ no quiero ver todo esto, porque juegas así conmigo?

Shenw sin contestarle lo lleva nuevamente a las visiones, y esta vez, les muestra a muchos hombres golpeando a los árboles, con extraños aparatos que hacían que éstos cayeran uno a uno, los desmochaban luego y los convertían en pedazos que arrastraban hasta una nave y se los llevaban lejos,

¡te warnechon saks ¡gritó con terror, los árboles¡¡¡ ellos son mis ancestros¡¡¡ mis hoowen¡¡¡

Llorando a gritos pidió que termine, pero Shenw no quería terminar…y siguió mostrando al joven aprendiz de cazador escenas incomprensibles pero todas terroríficas.

La eternidad parecía corta ante esos minutos para Ahne’n, que sólo quería entender por qué le estaba pasando todo esto, por qué Shenw lo había escogido a él, para mostrarle este horror, ¿o era tal vez una prueba más de las que tenía que superar en aquella jornada? Si, podía ser que era sólo una prueba más de tantas que tenía que pasar y superar para demostrar que ya es digno de ser un hombre, un cazador, pero …era tan difícil esta prueba que no sabía si podría superarla.

Entonces aparece nuevamente ante sus ojos una mujer llorando con su vientre abultado, y de pronto ve como le nace un niños diferente, y otro y otro todos distintos, diferentes a él a su madre su padre y sus hermanos, y llevan ropas distintas, y llevan calzados distintos, y hablan de forma distinta, pero los ve y lloran y sufren con mordazas en sus bocas para que no hablen, mientras caminan como zombis en un suelo sin vida, lleno de tierra seca sin hierba ni esperanzas, y los ve alejarse llorando en medio de un silencio forzado…los ve alejarse hacia la nada mientras mira su territorio seco, sin árboles, sin harowen, mientras el yoówen observa desde la lejanía como si supieran lo que pasa y se oculta para no ser parte de ese desplazamiento hacia lo desconocido.

Shenw, dime que es todo esto, que mi corazón ya no puede con este dolor

-         El cazador será la presa, y debes prepararte

¿Por qué pasará esto? ¿Cuándo? Quienes son estos hombres tan extraños

-         Ya está pasando en los harowen que están allá donde las lengas no crecen, y vienen hacia acá, debes prepararte

¿Qué debo hacer?

-         Debes decirle a tu gente, deben alejarse y dejar su karowen

¿¿¿Debemos arrancar???

-         Deben proteger la vida, porque la oscuridad y el silencio tardara mucho tiempo, pero la gente que se fue amordazada un día volverá.

Pero…pero ellos eran como los otros¡¡¡

-         Eran parecidos, pero no eran los otros, Ahne’n vienen cambios y debes prepararte

¿Destruirán a karokynrá?

-         Mucho quedará en el recuerdo de cómo fue, pero…muchos serán los que intenten frenar esta destrucción, más el hombre lejano, el que roba todo lo que no puede entender, el que no cuida su propio karowen, llegará para adueñarse de este, y llegara con el pa-kyente diciendo esto me pertenece. Y tardarán mucho en darse cuenta de que todo lo que está arriba es tan valioso como lo que está abajo e intentaran sacar a los ancestros en el hol-hol, romperlos y servirse de ellos, pero…sacaran a los ancestros junto con todo el veneno que los matará, y junto a ellos, al xami’ sucumbirán todos los que nada hacen, porque como no hacen nada, no se enteran, no conocen no valoran y solo creen lo que les dicen. Ellos obedecen en silencio.

Qué debo hacer¡¡¡¡

-         Debes volver a tu kawe, y contar cómo fue tu cacería hoy, debes prevenirlos y sacar a tu harowen de acá, camina hacia las tierras donde ellos no podrán entrar, donde la lenga será tu cobijo y danza con los que viven en las canoas. Pero falta algo Ahne’n, mira

 

Y entonces apareció una gran figura en el cielo, con una vestimenta distinta al resto de los ladrones,

-         ellos les harán creer que vienen a ayudarlos, no te fíes, ellos están acá solo para salvarse a sí mismos y para tenerlos en un libro como un trofeo

¿Libro?

-         Si Ahne’n, es como si quisieras contar a través de tu tary que hoy viste que serán arrasados, pero que tu fuiste uno de los que hizo algo para evitarlo, pero solo lo ostentas en tu tary, porque en la realidad, solo hiciste como que ayudaste.

y quienes son ellos…

-         Es el koleot…que llegarán para decirles que el Dios de ellos viene a salvarlos, pero estarán de acuerdo con matar al yoówen, en meter a esas extrañas bestias en karokynká, en cortar la lenga, en sacar piedras y tierra para llevarlas lejos destruyendo los ríos, el mar y todo lo que esté a su paso, e incluso llevarán a tus hermanos en trozos a extrañas piezas en donde podrán muchas otras personas mirarlas para saciar la curiosidad. Encerraran a familias completas lejos de acá con el pretexto de salvarlos de los cazadores, pero…no será distinta la suerte de ellos a los que serán cazados acá.

-         Ahne’n pasará mucho tiempo, y debes hacer que este día no se olvide en el harowen…allá afuera hay un mundo tan grande que toda la memoria de los hoowen no alcanza para describirlo, pero, ellos han destruido y saqueado sus propios karoowen, han maldecido a su propia aska para tener poder y ahora creen que pueden hacer lo mismo acá…los elementos estamos tristes, solo podemos mirar lo que sucede, los hoowen no pueden intervenir, sólo los hombres pueden hacer que la destrucción se detenga. Debes ir y decirles.

Ahne’n despertó sobre la turba que ya había deshecho la nieve que en algún momento enfriaba su cuerpo, ahora solo la brisa recorría su piel desnuda que sólo protegía el colorido de su tary, el que también comenzaba a desdibujarse por el roce en la suabe turba.

Después de despabilar miró a su alrededor y vio que las sombras del cielo empezaban a avanzar, quizás estuvo horas tirado inconsciente, se levantó con dificultad pues sus piernas estaban algo tullidas, pero tras un gran esfuerzo se estiró tomo su ‘owle, el que puso sobre su hombro tomando arco y flecha y comenzó una desbocada carrera hacia el kawe que cobijaba a todo el grupo de aprendices.

Casi sin aliento llegó ante la mirada atónita del resto que empezaban a rodearle para preguntar lo que le había sucedido. Ahne’n busco las palabras para contar la extraña vivencia, pero al terminar de relatar su historia las risas que afloraron se podían escuchar desde muy lejos, sin embargo, al ver la desesperación del joven, y al conocer su gran sentido de justicia y seriedad, empezaron a quedar uno a uno en silencio mientras Shenw comenzó a sentirse con más fuerza, como queriendo reafirmar lo que Ahne’n les decía.

Fue así como desde la oscuridad salió de entre los árboles el xo’on, quien llevaba los ojos inundados en lágrimas, él en su ceremoniosidad miró al cielo como buscando fuerzas para hablar, mientras con gran tristeza dio fe a todo lo dicho por el joven, él mismo había tenido visiones y los hoowen le advirtieron que el mensaje llegaría a través de un joven bendecido por los elementos.

Shenw ha hablado a través de este joven pues, le ha caído en gracia, nos advierte, nos predice un futuro doloroso, cantaremos y bailaremos esta noche para Shenw, y tomaremos nuestro destino con valor. Los tiempos oscuros llegan y Shenw nos acompañará, nos abrazará en la muerte y nos recibirá algún día en la vida…mientras los extranjeros ladrones y asesinos destruyen nuestra tierra, nosotros esperaremos el día de tomar las cenizas, los rescoldos y lo que quede para levantarnos.

Que el día y la noche, sean testigos ¡¡¡ la voz de Shenw no miente…que el sol, la luna y las estrellas nos amparen, que Shenw ha revelado un futuro doloroso…que nuestros ancestros nos ayuden a encontrar el camino a casa cuando estemos lejos, en tierras extrañas.

Que la naturaleza sepa defenderse y defendernos, porque nosotros la defenderemos con nuestra propia vida, porque es nuestro hogar.

Dicen que un pequeño clan caminó rumbo a territorio ajeno para esconderse, dicen que ellos nunca se dejaron ver al extranjero que llego buscando oro, que llegó con ovejas y con cercas repartiéndose todo el territorio de los Selk’nam, dicen que este pequeño harowen fue protegido por los elementos y que el viento siempre les estaba advirtiendo del daño que había atrás y que siempre les indicaba el camino hacia adelante. Ahne’n nunca pudo convertirse en un cazador, pero dicen que fue el más grande protector de su pueblo.

 

 

SELK’NAM

ESPAÑOL

karokynká,

Nuestra tierra

Hol-hol

Turba, turbera

Kox kar

Gran mar

Shenw

viento

Kwar

Canal

Te warnechon saks

Los árboles

Yoówen

Guanaco

Harowen

Clan familiar

Karowen

Territorio donde habita el harowen

Kawe

Casa

Hoówen

Ancestro

Aska

Familia

Xo’on

Doctor, shamán

Ahne’n

(usado como nombre propio) el justo

Xami’

ladrón

‘Owle

Capa de cuero, vestimenta selk’nam

Tary

Pintura corporal

Pa-kyente

Bandera

Sceen-kyené

canoa

Koleot

Persona no selk’nam, cristiano, colono

Kreen

sol

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hoohi ksmeten / El Refugio del Abuelo

                        Shenw Original Hemany Propiedad Intelectual N°2022-A-8290 imágen de la web Cuando Ahne’n, un joven aprendiz de cazad...